Inauguracion Año Sinodal

INAUGURACION AÑO SINODAL
"SINODALIDAD = CAMINAR JUNTOS"
19 de Octubre, 2021
El pasado domingo 17 de octubre de 2021 dio comienzo el año sinodal. En la Diócesis de Getafe, como en otras muchas, arrancó con una Eucaristía presidida por nuestro querido obispo, D. Ginés García Beltrán.
Fuimos convocados en la Basílica del Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles. Allí nos reunimos sacerdotes, religiosos, y laicos de diversos movimientos y realidades de la Diócesis. Y en representación de nuestro Movimiento, allí fuimos unos cuantos hermanos.
Fue una celebración muy bonita y emotiva, con mensajes de D. Ginés que recogemos a continuación:
- No podemos ir a la Iglesia con la intención de ver que pasa: Cristo nos necesita, necesita de nuestras manos para realizar Su obra en el mundo. Estamos llamados a darnos y desgastarnos por el Reino de Dios.
- Ser discípulos de Jesús requiere vivir como Él y morir como Él.
- Debemos desterrar de nuestro corazón las envidias y las rivalidades, ya que, como dice Cristo en el Evangelio, no será así entre vosotros (Mc 10, 43). Estamos llamados a trabajar y colaborar unos con otros, cada uno desde su realidad pastoral.
- ¿Cuál es el éxito de la Iglesia? SER FIEL A JESUCRISTO.
- El que quiera ser el primero entre vosotros, que sea el servidor de todos. (Mc 10, 44). El que quiera ser el más importante, que sea el esclavo de todos.
- Todo el programa sinodal se resume en esto: el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir; a dar su vida por los demás. AHÍ está nuestra misión.
- Encomendémonos con ALEGRÍA al Señor, sabiendo que tenemos un Sumo sacerdote que se compadece de nosotros (Hb 4, 15). Porque Él ha pasado por donde nosotros pasamos, menos en el pecado.
- Acerquémonos, pues, con confianza, porque el Señor nos enriquece (Hb 4, 16).
- Como Iglesia, tenemos que acercarnos a aquellos que nos necesitan: a los más pobres, a aquellos que han sido apaleados por la vida, aquellos que necesitan ver el rostro del buen samaritano, que es Cristo, Nuestro Señor, que se apea de su cabalgadura (de sus comodidades, sus seguridades, sus quehaceres diarios), se acerca a ellos, y los sana, los escucha, los atiende personalmente.
- Estamos llamados a testimoniar en el mundo ese AMOR de Dios.
- Comencemos este año sinodal, con alegría, con esperanza, con confianza; porque es Cristo quien camina con nosotros.
- Hagamos como la Virgen María, y digámosle al Señor: ¡aquí estoy para hacer tu Voluntad! Quiero vivir contigo, quiero trabajar contigo: quiero vivir contigo para ser como Tú.
Pues con esta exhortación, iniciemos este año sinodal, sabiendo de Quién nos hemos fiado (2 Tm 1,12).
¡¡¡De Colores!!!