Cursillo 148
Cursillo 148 de la Diócesis de Getafe
12 de Noviembre 2025
Del 06 al 09 de Noviembre de 2025, en la Casa de las Oblatas del Santísimo Redentor de Ciempozuelos, celebramos el cursillo número 148 de la Diócesis de Getafe.
Ana Vera, de la Ultreya de Alcorcón, miembro del equipo de este cursillo, nos hace a continuación la reseña del mismo; después, tenemos varios testimonios, y las fotos de la calusura que realizadas por Francisco Arroyo.
Un cursillo que ha estado lleno de sorpresas desde su preparación.
Hubo un momento en que se dudó de que se pudiera realizar por el escaso número de candidatos, pero, gracias a Dios, al final se sumaron bastantes candidatos dando lugar a un nutrido grupo.
Se presentaba como un cursillo tranquilo y lo fue.
La obra de Dios se vio en la transformación de la gente que estábamos en las Oblatas.
Tal y como dijo el obispo auxiliar, don José María Avendaño, que presidió la Clausura, allí se obraron milagros: un chico se confesó por primera vez en su vida, otro puso los cimientos de su nueva vida, otra cerró heridas que tenía abiertas…
Había dos seminaristas que fueron un apoyo y una fuente de luz para muchos.
El obispo también les felicito por compartir estos días con nosotros.
Cada cursillo es un regalo para los que vamos en el equipo, conocernos entre nosotros, acompañar a los nuevos cursillistas, reencontrarnos con El, ponernos en sus manos y dejar que obre en nosotros para poder ser sus testigos.
Efectivamente, el obispo tiene razón, en el cursillo ocurren milagros, cada uno de nosotros, los del equipo y los nuevos cursillistas, hemos tenido un encuentro con Dios que ha dejado una huella en nuestro corazón.
Lo vivido este fin de semana nos ha marcado a todos para siempre.
¡De Colores!
Para mí, participar en este cursillo de cristiandad, ha sido una experiencia muy transformadora.
A través de cada enseñanza y momento de reflexión, pude sentir el amor y la gracia de Dios obrando en mi corazón
Estoy profundamente agradecido por esta oportunidad tan maravillosa.
Sé que el camino de ahora en adelante no será nada facil, pero estoy decido caminarlo, sujetándome muy fuerte de la mano Dios.
¡De colores!
Santiago, joven de San Martín de Valdeiglesias.
Para nosotros, ha sido un afianzamiento de nuestra fé en Dios, en la persona de Jesucristo.
Hemos experimentado el amor del prójimo, que debemos transmitir nosotros mismos a los demás.
Nos ha proporcionado una paz inmensa en nuestro espíritu cristiano, que percibimos en todo momento en el trato, tanto familiar como con las personas cercanas.
Adquirimos, con nuestro comportamiento y la palabra, el compromiso de dar a conocer el amor de Dios hacia todos.
Mª José y Manuel, matrimonio de Alcorcón.
Yo, la verdad es que no iba muy convencido a este Cursillo.
Pero ya el primer día me dí cuenta de lo alejado de Cristo que estaba.
El Señor me ha abierto los ojos y mi corazón, mostrándome que había perdido mi relación con El, relación que he recuperardo en este fin de semana.
En estos cuatro días, también he experimentado el bien que hace abrir el corazón y conocer a las personas que vivimos juntos este Cursillo.
Volví a casa siendo una persona distinta con mucha fé.
¡De Colores!
José Manuel, de Majadahonda.
Me han pedido hacer una breve reseña de mi paso por el cursillo 148. El primero en el que he participado como dirigente de la escuela.
Llegue al mismo cansada y muy agobiada por los problemas del día a día.
Sin embargo pronto empece a sentir que el Señor no sólo me había llamado al cursillo para ayudar a los nuevos cursillistas, sino que a través de ellos y de los demas dirigentes con mas experiencia (que me cuidaron con mucho cariño), el Señor me mostraba todo lo que me quiere y que siempre puedo contar con El y con su Amor.
Amor que yo traduzco en una oración:
«Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para reconocer la diferencia.
¡Que así sea!»
Feli, Ultreya de Getafe y miembro del equpo de este cursillo.