“A Santiago, santos. De Santiago, santos y apóstoles.”, Sebastián Gayá.

El pasado 25 de enero, celebramos el día de nuestro santo patrón en nuestra diócesis. Estaba planeado poder hacerlo de forma presencial, pero finalmente, las restricciones de movilidad por la pandemia, nos obligaron a hacerlo de forma virtual. Pudimos conectarnos 78 hermanos de todas las Ultreyas de la Diócesis de Getafe. El Señor ya lo tenía todo pensado, así que fue una delicia compartir con los hermanos.

Nuestro querido consiliario, D. Yago Fernández, nos dio un rollo precioso, del que saqué algunas pinceladas:

• Yo puedo hacer poco comparado con lo que puede hacer Dios, pero Él cuenta conmigo para la evangelización del mundo.
• Hay que poner a Cristo en el centro de TODO.
• La cruz nos revela la profundidad de Dios. San Pablo anuncia a Cristo crucificado.
• Tengo que ser dócil al Espíritu Santo, y pasar del apego material, la ley, las prácticas piadosas (que son muy buenas) y no vivirlo como rutina, sino como una configuración con Cristo porque, si no, será una práctica vacía.
• La docilidad al Espíritu Santo es fundamental en todos los ámbitos de la vida.
• Es el Espíritu Santo el que va guiando nuestras vidas (igual que lo hizo con San Pablo).
• Tengo que vivir en constante referencia a la alegría sobrenatural que Dios me da a gozar de Su vida, soy ciudadana del cielo: mi vida tiene un horizonte, tiene un sentido, pertenezco al Padre.
• El Padre es la fuente de todas las gracias.
• Tengo que tomar conciencia de la presencia del Espíritu Santo en mi vida, en mi alma, formando mi corazón, dándole la forma de Cristo, con las actitudes de Cristo.
• El impulso del Espíritu Santo construye la Iglesia, las comunidades cristianas.
• Tenemos vocación a crear Iglesia, como movimiento.
• El carisma del MCC repercute en toda la Iglesia, y la enriquece.
• Ay de mí si no anunciara el Evangelio: es la misión del cristiano en el mundo, fermentar los ambientes.

San Pablo, características de apóstol:

• Fe adulta: mi vida es anunciar a Cristo.
• Confianza en la Providencia: valentía, arrojo y coraje para anunciar a Cristo. La confianza en la providencia da libertad para no hacer acepción de personas, y para olvidarme de las limitaciones individuales y fragilidades, para superarlas y poder seguir anunciando el Evangelio.
• Humildad: San Pablo es el último de los apóstoles. Lo que tiene lo ofrece al mundo con sencillez y humildad. San Pablo acude a los apóstoles para no equivocarse en su anuncio. No debemos vacilar en la exposición del misterio cristiano. Con libertad y en honor a la verdad.
• San Pablo no busca conseguir gente que crea en Cristo, sino en construir iglesias y que vivan en comunión entre ellas.
• Su entrega es incansable, hasta morir por Cristo.

Para reflexionar:

¿Cómo me juego la vida por cosas que no son Cristo?

Dios es el sentido único y verdadero de la vida.

¡De Colores!