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Convivencia de Inicio De Escuela Curso 2022-23

Convivencia de Inicio De Escuela Curso 2022-23

Convivencia de Inicio De Escuela Curso 2022-23

   15 de Octubre, 2022

El fin de semana del 8 al 9 de Octubre, los dirigentes de la Escuela del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Diócesis de Getafe, nos hemos reunido, en el Centro Espiritualidad Carmelitas Misioneras De Avila, para vivir nuestra convivencia de inicio de curso.

Es el segundo año que pasamos juntos todo un fin de semana, con el objetivo de profundizar en amistad y poder prepararnos bien para los retos que nos esperan en el nuevo curso, porque hay mucha gente ahí fuera que no conoce al Señor, y tenemos la obligación de anunciárselo, obligación que es para todo bautizado, pero especialmente para nosotros, pues ese es nuestro carisma.

Bajo el lema «Poniendo a Dios en el centro. Movidos por el Espíritu«, en estos días hemos vivido de todo: meditaciones, rollos, Eucaristías, momentos de oración, momentos para compartir con los hermanos y mucho buen humor.

Sin duda, la mejor manera para comenzar con fuerzas renovadas.

A continuación os dejamos el testimonio de nuestro hermano Eduardo Aguilar, de la Ultreya de Arroyomolinos-Moraleja.

                Y por segundo año consecutivo volvemos a comenzar el curso en la casa de espiritualidad de Ávila, y volvemos, como decía Lara, “a ponernos las zapatillas de estar por casa” porque, de nuevo, iniciamos juntos una emocionante convivencia.

Contrariamente a lo que algunos de los hermanos afirmaron en su resonancia, a mí no me sorprendía el buen ambiente y la familiaridad que había en la convivencia porque, gracias a Dios, ya lo he experimentado en anteriores. Y porque, como le ocurre a Lara, sé que estoy entrando a casa.

Como el año anterior hubo ausencias de hermanos que echamos mucho de menos, y nuevas y agradables incorporaciones de hermanos que quieren iniciar su camino de responsables en la Escuela para gloria de Dios.

“Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón” (Mt 6, 21)

Tras mi salida de la convivencia hay algo que resuena en mi cabeza: da igual que hayamos estado días, meses o, incluso, años sin poder compartir una convivencia con los hermanos. Pues parece que fue ayer cuando estuvimos juntos compartiendo misa y mesa. Y eso es algo que me llama la atención que, a pesar de la distancia, nunca tenemos la sensación de ese distanciamiento. Y creo que esto sólo se puede conseguir porque compartimos nuestra vida a través de la VIDA. Porque cómo dice nuestro Señor Jesucristo: “donde está tu tesoro, allí estará tu corazón”, y mientras permanezcamos unidos a través de nuestro corazón, no habrá distancia que nos separe.

“¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio” (1 Cor 9, 16)

Eso es lo que citó en su resonancia nuestra querida Adela (mi compi de Santo para este curso, os chincháis el resto). Y es curioso que esa frase siempre la he entendido como algo que temer y, por lo que sentir vértigo en el día de mi Juicio. Pero, sin embargo, tras esta convivencia ahora lo veo desde otro prisma…

Parafraseando a nuestro querido Pacheco en el precioso vídeo-charla que preparó Nando (gracias hermano por tu regalo): “soy indigno de estar en tal compañía”

Os veo a vosotros, en “casa”, y sólo me salen palabras de agradecimiento al Señor por cuidarme de este modo, y por darme una Comunidad de valor incalculable.

Caminar en Comunidad es lo que nos ayuda a no salirnos del Camino, pero en nuestro caso es una escalera mecánica que, sin tú hacer nada, te está elevando por el camino de santidad al encuentro con nuestro Señor.

Por eso, estas palabras de San Pablo ahora tienen otra dimensión, por mi parte sería de lo más ingrato tener a mano una comunidad que me ayuda en la Misión que nos ha sido encomendada, y no llevarla a cabo.

Ya nos lo dijo el Señor en nuestro Cursillo: “Cuento contigo”, ojalá que volvamos a esa “radicalidad” de la que nos hablaba Juanjo, y nuestra respuesta siga siendo igual de ilusionante que cuando la dimos la primera vez. Ojalá que este emocionante año que se nos presenta por delante sea un año de verdadera Gracia en el movimiento para mayor Gloria de Dios.

Que Dios os bendiga a todos, ¡DE COLORES!