Saltar al contenido

Cursillo 134

Cursillo 134 de la Diócesis de Getafe

Cursillo 134 de la Diócesis de Getafe

17 de Diciembre, 2023

Del 7 al 10 de Diciembre, en la Casa de Espiritualidad Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor de Ciempozulos, se ha celebrado el Cursillo de Cristiandad Nº 134 de la Diócesis de Getafe.

Un numeroso grupo de cursillistas junto con el equipo, se dieron cita  para acercarse al Señor.

La clausura fue presidida por nuestro obispo Don Ginés, que, como siempre, estuvo muy cariñoso con los nuevos cursillistas, y nos animó a perservar en esta bonita tarea de llevar la fe a los alejados.

El paso del Señor en este cursillo como es habitual, no ha dejado a nadie indiferente.

Una vez más vemos cómo Jesús es capaz de poner paz, esperanza y propósito de vida donde hay inquietud, dolor y sufrimiento.

Os dejamos con unos testimonios donde podemos ver todo esto que decimos: el Señor, una vez más, ha estado grande con nosotros:

Para mí, el cursillo de Cristiandad ha sido una maravilla, he sentido el abrazo de Jesucristo en cada hermano, es increíble que de no conocer a nadie se pueda sentir tanto amor.

Jesucristo me ha hablado y me ha dicho que está aquí entre nosotros, que me ama con locura, que soy la niña de sus ojos y que lleva mi nombre tatuado en la palma de su mano.
Gracias Papá por hacerte presente y amarnos. ¡¡Te Quiero!!

Beatriz Jaime Jiménez.

Soy Isabel, tengo 55 años y actualmente vivo en Alcorcón, estoy separada y tengo dos hijos fantásticos , y acabo de participar en el ultimo Cursillo de Cristiandad de la Diócesis de Getafe, en Madrid, el 134.

Siempre he creído en Dios, pero he sido una cristiana cómoda, de misa cuando toca, sin un compromiso real, y con una visión de Dios muleta, que siempre está, siempre me ha ayudado… pero enredada en otras prioridades.

Sin embargo, Dios ha puesto en mi camino amigas que viven la fe de una forma activa, ellas me hablaron de los Cursillos de Cristiandad, de lo que les había aportado; y me invitaron a hacerlo. Nunca era el momento, nunca es el momento cuando estas enredada, pero una de ellas, Arancha (bendita Arancha) insistió y… me hizo uno de los regalos mas impresionantes que he recibido.

El Cursillo es una experiencia de vida, yo diría que necesaria para cualquiera. Ha supuesto para mí un verdadero encuentro con Dios.
Dios en todas partes… Dios en los nervios de Arancha, Dios en el testimonio del equipo, Dios en la lágrima de un sacerdote, Dios en una compañera que te tiene en sus oraciones, Dios en el ejemplo de una pareja de ancianos, Dios en todos y cada una de tus compañeros, todos LUZ.

He encontrado tanta VERDAD en toda la gente que me rodeaba, que me iba llenando, y escuchaba, aprendía, y me sentía pequeña…

Y DIOS, ¡¡tan grande!!! ¡Feliz!

¿Y ahora? Ahora no quiero borrar esta sonrisa de mi cara, quiero más, quiero aprender, quiero profundizar, quiero participar, quiero servir.

Tengo a Dios en mi vida, y sólo le pido que no me deje ir… me pongo en sus manos.

Tengo un camino, voy a echar a andar …

¡¡¡ME SIENTO TAN AFORTUNADA!!!

¡DE COLORES!

Isabel Jiménez Ramírez.

Aún no sé muy bien cómo explicar lo que ha significado este Cursillo para mí porque todavía estoy asimilando lo que ha pasado este fin de semana.

Este Cursillo ha sido un regalo inesperado pero muy deseado (ir por primera vez en un equipo) porque había pasado mucho tiempo desde que hice el Cursillo.

La sensación que he tenido es como cuando subes por segunda vez a una montaña rusa que te ha gustado mucho, misma adrenalina pero disfrutando mucho más del recorrido.

Durante estos días he sentido como Dios me llamaba a estar con Él, a seguir confiando y recordándome cuanto me quiere, que sigo siendo un niño pequeño en brazos de Su Padre.

Me voy tras estos días con el corazón lleno, con los pies en la tierra pero la mirada al Cielo.

Alex González González (Ultreya de Alcorcón).

Comparto mi testimonio de cómo he vivido el cursillo de cristiandad nº 134 desde el equipo de dirigentes.

La verdad es que para mí el cursillo ha sido muy diferente, puesto que desde hace unos 25 años siempre iba como coordinador del cursillo, y el haber tenido ahora la oportunidad vivirlo no desde esa responsabilidad, francamente ha sido ilusionante para mí.

Y de un gran descanso, no sólo en los dos meses previos de preparación a la realización del cursillo, que son de una gran dedicación para el coordinador, sino en el propio cursillo: el poder compartir con mis compañeros de grupo, el tomar notas y escuchar con atención los testimonios de los hermanos rollistas, el dialogar con los cursillistas sobre las cuestiones que nos planteaban en los rollos, el poder visitar al Señor junto a los hermanos encomendados en el grupo, el no tener que estar pendiente en último término de que efectivamente todo estuviera previsto como decimos en cursillos, saborear de diferente manera y ser testigo directo  del paso de Dios por los cursillistas…. en fin, me han hecho vivir el cursillo con gran paz y enorme gozo.

No es que todo esto no lo experimente y viva el coordinador, pero la “presión” de la responsabilidad última del cursillo le arrebata a veces vivir con intensidad momentos de más cercanía con los cursillistas, en pro de que el cursillo en su conjunto se realice de la mejor forma posible conforme al método.

Agradezco al Señor que a través de Maribel me llamara a vivir el cursillo nº 134 de esta forma que lo he hecho.

Juan José Rodríguez (Ultreya de Leganés).

¡¡¡Este cursillo de  cristiandad me ha hecho renacer!!!

Después de una vida de mucho sufrimiento, ¡he vuelto del cursillo contenta, feliz y en paz!

Gracias a Dios y a este cursillo tan maravilloso veo la vida ¡¡de colores!!

Rocío Garcia de la Fuente (Fuenlabrada).

Este es un estracto del testimonio de Rocío, haz click aquí para verlo entero.