Cursillo 138
Cursillo 138 de la Diócesis de Getafe
22 de Junio, 2024
Del 13 al 16 de junio, celebramos, en la casa de Espiritualidad Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor de Ciempozuelos, el Cursillo de Cristiandad número 138 de la diócesis de Getafe.
Presidiendo la clausura, y en representación de nuestro obispo don Ginés, contamos con la presencia de don Manuel Vargas, vicario episcopal para el Cerro de los Angeles, junto con nuestra presidenta diocesana, doña Lourdes Barato, D. Yago Fernández de Alarcón, nuestro consiliario, los directores espirituales del Cursillo, los sacerdotes Jaime Pérez Boccherini y Alvaro Aceituno, y el coordinador del mismo, don Juan José Rodríguez.
Don Manuel, como enviado del Obispo, transmitió el saludo de don Ginés a toda la comunidad y especialmente a los nuevos cursillistas.
Además, quiso resaltar a los nuevos hermanos que, aunque es una necesidad evangelizar, también hay que tener presente siempre que hay mucha gente que comparte nuestra fe: Iglesia Católica.
También nos confesó que, hace unos años, siendo párroco en Pelayos de la Presa, también vivió la fuerte experiencia de Dios y de la Iglesia que supone ir a un Cursillo, del cual renovó la certeza de que la fe es una fuerte amistad con Cristo vivo.
Antes de la intervención de don Manuel, escuchando los testimonios de los nuevos cursillistas, pudimos presenciar la gran impresión que había supuesto en sus vidas el encuentro con Jesucristo vivido ese fin de semana.
Os dejamos con alguno de dichos testimonios:
Este ha sido mi primer cursillo como miembro del equipo y debo decir que ha sido una experiencia muy bonita. He podido ser testigo de primera mano de cómo el Señor actúa en los cursillistas y transforma su vida, pasando de ser de unos tonos grises a unos tonos llenos de mil colores.
También he podido ser consciente de cómo el Espíritu Santo realmente nos ayuda si se le invoca, pues hay cosas que sólo con mis fuerzas no creo que hubiese podido hacer. Espero que si el Señor cuenta conmigo de nuevo en un futuro, pueda estar dispuesto a decirle «Sí» y poder ser un instrumento suyo para darle a conocer a más hermanos.
De colores.
Gonzalo García-Barroso Rubio, miembro del equipo del Cursillo.
Vaya por delante mi gratitud al Cielo por tantas luces y gracias recibidas. Y a todos los que con vuestra presencia y sobre todo oración habéis mediado en las mismas.
Me ha conmovido especialmente la sencillez y confianza de los que nos habéis acompañado.
Las palabras y la vida, aún con los límites propios de cada uno, formaban una unidad.
El anuncio de la Buena Nueva se presenta fresco, sin adornos, con toda la humanidad y divinidad de Nuestro Señor.
Destacaría también el amor a la Iglesia, nuestra Madre: esa discreta compañía que nos guía y sostiene, como la Virgen, llevándonos suavemente al Padre.
Se me ha regalado asistir a un maravilloso espectáculo de acción de la gracia, en los demás y en mí, y ver cómo los corazones más endurecidos (el mío el primero) se iban abriendo y permitiendo que el Corazón les tocase y hablase.
Gracias, de corazón.
Lourdes.
No puedo decir que he encontrado al Señor en el cursillo por primera vez, me reencontré con él hace un tiempo.
Pero si puedo decir que me ha enamorado aún más, he visto cómo ha actuado en cada uno de los que hemos estado allí, cómo ha actuado cambiando sus caras, sus sonrisas, cómo han aligerado el peso sus mochilas.
El me ha llevado allí porque sabía que todo lo que he aprendido y sentido en mi corazón, me iba a acercar aún más hacia El.
Mi fe, está más fortalecida, más afianzada.
Y mí Sí a Dios, es mucho más grande, alegre y generoso.
De colores
Pilar.
