Cursillo 140
Cursillo 140 de la Diócesis de Getafe
02 de Noviembre, 2024
Del 24 al 27 de Octubre el Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Diócesis de Getafe celebró, en la Casa de Las Oblatas del Stmo. Redentor de Ciempozuelos, el cursillo nº 140.
La claurusa estuvo presidida por D. Jesús Manuel Úbeda Moreno, Vicario Episcopal para la Evangelización y la Transmisión de la Fe, que asistió en representación de nuestro Obispo don Ginés García Beltrán.
Junto a él estuvieron don Yago Fernández de Alarcón, nuestro Consiliaro, Lourdes Barato nuestra Presidenta, y Stella Maris Gil, Coordinadora del Cursillo y Vicepresidenta del Movimiento.
Don Jesús incidió que cuando el Señor pasa, como lo ha hecho en este cursillo, siempre es un paso salvador, curando las heridas de nuestro corazón, y por eso sabemos que Jesús está vivo.
Resaltó que Jesús es la Luz, pero que también para nuestra vida necesitamos personas cercanas que reflejen esa luz de Cristo, siendo así una de las formas en que El sigue presente entre nosotros: a través de los hermanos en la fe.
A continuación, os dejamos con varios testimonios y varias fotos de la Clausura.
¿Qué me aportó el cursillo?
El encuentro más hermoso y vivo que he tenido con Jesús en tiempo. Mi alma llegó quebrantada por motivos de salud. Salí de esa vivencia, amada, liberada, renovada, esclarecida, reforzada en mi fe, con muevos amigos en Cristo y totalmente entregada a los brazos de Jesús y María.
¡No te pierdas está vivencia: cambiará tu vida!
Rosa María de Jesús.
Busco estar en las cosas del Señor y tenerle presente en todo, aunque eso implique alguna batalla, porque tiendo a la comodidad y muchas veces pierdo el rumbo, poniendo otras cosas en el centro.
El cursillo ha sido ver esa entrega que tiene el Señor en nuestra búsqueda constante a través de las personas de que se vale.
Ha sido ver también cosas imprescindibles de manera muy clara.
Y recordar el llamado de apostar constantemente por servirle en lo que nos pida y en todo lo que hacemos en nuestro día a día.
Ha sido un recordatorio de tantas cosas que vamos dando por entendidas a veces o que vamos dejando en segundo plano.
Sin duda un “llamado de atención” necesario para volver a centrar las cosas.
Mary Gabriela Espinoza Monroy.
Para mí, el haber realizado este Cursillo de Cristiandad ha supuesto una vivencia trascendental.
Tres días repletos de momentos entrañables, de una intensa emoción y acompañados de un enorme calor humano.
Una oportunidad única de conocer a Dios y darte cuenta de cómo actúa en tu vida cada día.
Miguel Oviedo.
Tener la oportunidad de ir en el equipo del Cursillo 140 ha sido un regalo de Dios.
Cuando me dijeron en una llamada: «Cristo cuenta contigo», sentí una alegría inmensa y dije que sí.
Pero cuando la llamada se terminó pensaba en la responsabilidad que esta tarea conlleva, en como iba yo a ser capaz de cumplir con lo que Él me pedía.
Vino por un momento un miedo a no lograr estar a la altura de esta importante misión que se me había encargado.
Pero el equipo siempre me dio tranquilidad y seguridad porque todos habían sido testigos de como el Espíritu Santo actúa en el momento en que más lo necesitamos y nos da los medios para lograr que podamos transmitir el mensaje que Dios tiene para esas personas y todo esto fruto de la oración constante del equipo y de los Cursillistas que desde fuera cumplen este papel fundamental.
Saber que habían personas pidiendo al Señor por nosotros me dio seguridad y me hizo ver la bendición que es el formar parte de esta preciosa comunidad y de la familia que me ofreció Cursillos porque pude sentir el apoyo de todos.
Esas miradas de complicidad con el equipo, tantos abrazos y palabras de ánimo, esas reuniones nocturnas crean un vínculo entre nosotros que quedará para siempre, porque juntos pudimos ser testigos de la obra de Dios, de los momentos en que tocaba el corazón de las personas.
Pudimos ver cómo el Señor pasaba por el Cursillo y al final poder decir: «Dios ha estado grande con nosotros».
Y por eso no me canso de darle las gracias, por elegirme y capacitarme, por dejarme ver su mano obrando durante esos días y por el regalo que fue poder vivirlo junto a mis padres, lo que hizo aún más grande mi felicidad.
Agradezco de corazón el haber podido ser parte de este equipo y ayudar un poco para que estas personas pudieran recibir ese mensaje que Dios les tiene guardado.
Estoy segura de que con cada uno hace su obra, porque cada uno se lleva cosas distintas de este Cursillo y ahora con la oración queda el pedirle que convierta esa chispa que se despertó en nuestros corazones en un fuego que arda por Él para que podamos dar testimonio de que: ¡Cristo está vivo! Y de lo que hemos sido testigos, de que de verdad actúa si nosotros le damos el Sí.
Natalia Arango (Ultreya de Getafe, miembro del equipo de este Cursillo).
Los que hemos participado en varios cursillos sabemos que ninguno es igual, y el 140 no es una excepción.
Eso sí, como siempre, han sido unos días especiales de profunda vivencia religiosa y gratificante experiencia humana.
Conocer a los nuevos hermanos ha sido, una vez más, un gran regalo.
El grupo de nuevos cursillistas tenía un amplio abanico de edades, lo que enriquecía el repertorio de vivencias.
Hemos aprendido mucho unos de otros, y compartido la riqueza de vida de los mayores y la ilusión y esperanzas de los más jóvenes; tanto en el plano humano como en el de la experiencia en el seguimiento del Señor.
Termino agradeciendo a Dios esta nueva oportunidad que me ha dado de gozar de la fraternidad y de la alegría que se experimenta cuando se vive en Iglesia.
Juan Antonio Mayoral (Ultreya de Leganés, miembro del equipo de este Cursillo).