El pasado sábado, 19 de diciembre de 2020, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad en la Diócesis de Getafe, celebramos la Ultreya de Diocesana de Navidad, en la parroquia de San Millán, de Moraleja de Enmedio.

Debido a la pandemia que estamos atravesando y por motivos de seguridad, en esta ocasión no hubo ni concurso de villancicos ni juegos ni representaciones teatrales, ni tampoco el ágape que en otras ocasiones solemos compartir.

Comenzamos con una Misa celebrada por el padre Yago, nuestro consiliario,  que siempre nos cuidada tanto, seguido de dos testimonios y una charla muy especial, con Stella, de la Ultreya de Leganés, haciendo de maestra de ceremonias.

El primer testimonio corrió a cargo de nuestra hermana Adela, de la Ultreya de Leganés, coordinadora del Cursillo 116 de nuestra diócesis, el primero que hemos celebrado en estas condiciones de pandemia. Nos contó que, a pesar de las condiciones especiales, por mor de mantener en todo momento las condiciones de seguridad, pudieron vivir ese especial ambiente de amor fraterno que el Espíritu Santo suscita en los participantes de un cursillo, nuestro Señor hizo de las suyas y pudimos ver los frutos en la clausura.

Luego, Diego, de la Ultreya de Villanueva de la Cañada, nos contó como ha vivido y sigue viviendo su fe en estas especiales circunstancias.

Y finalmente, Antonio, responsable de la Ultreya de Arroyomolinos-Moraleja, nos habló de la historia que está detrás del Prodigio Eucarístico de Moraleja: unas Formas Consagradas al principio de la Guerra Civil española, que tras más de 80 años siguen incorruptas. Durante su charla, en la que por momentos se entrecortaba por la emoción de lo que nos estaba contando, pudimos apreciar el amor que siente por Jesús Sacramentado.

Os dejamos unas fotos que nuestro querido Paco Arroyo, nuestro fotógrafo particular, hizo del evento, no sin antes desearos una muy feliz Navidad en la que el Niño Jesús renazca en vuestros corazones.