El pasado jueves 31 de octubre, don Joaquín María López de Andújar, obispo emérito de la Diócesis de Getafe, visitó la Escuela del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, acompañado de nuestro consiliario don Yago Fernández de Alarcón y don Alberto Íñigo Ruano, párroco de la Inmaculada Concepción de Alcorcón, parroquia donde, desde hace muchos años, se realizan las reuniones de la Escuela.

Don Joaquín tuvo la amabilidad de protagonizar «los 10 minutos» de ese día. Esta es una práctica que usamos en la Escuela para conocernos más entre nosotros, y que consiste en que cada día un hermano de la Escuela en, aproximadamente 10 minutos, nos cuenta algo de su vida, de su conversión y de su vida de fe actual.

Entre otras cosa, nos contó que procede de una familia religiosa, cercana a la Acción Católica, y que desde niño sintió la llamada al sacerdocio. Y que aunque él lo que quería era ser cura de pueblo, solo lo fue 9 meses.

Entró al seminario de Madrid en 1960 y tras ordenarse, estuvo en varios destinos en Madrid, para acabar como Vicario Episcopal del primer obispo de Getafe, Francisco José Pérez y Fernández -Golfín, pudiendo asistir al nacimiento de la Diócesis en 1991.

Tras esto, don Joaquín nos desmenuzó al Bula «Spes non confundit» («La esperanza no defrauda») por la que el Papa Francisco ha convocado el jubileo ordinario de 2025.

Para nuestro obispo emérito, esta bula es un gran acierto en estos momentos donde el nihilismo en el conocimiento nos lleva a una falta de certezas, de raíces que nos den seguridad, que se agrava con el relativismo moral, donde todo vale y el fin justifica los medios, llevando todo ello a un hedonismo con el que llenar el vacío y la falta de esperanza con placeres fáciles.

La esperanza sin embargo se funda en el amor de Cristo en la Cruz, que además es el asidero donde debemos agarrarnos en nuestro peregrinar.

El Papa también nos anima a fijarnos en los signos de esperanza, en todas las cosas buenas del mundo para no dejarnos arrastrar a la desesperanza.

Finalmente, Stella, en representación de la Escuela le entregó a don Joaquín unos humildes presentes en agradecimiento a su visita y a todo lo que cuidó a nuestro Movimiento durante su gobierno episcopal.